La flor en el castillo olvidado
con el cuarzo de la luna sedienta
se odia con nariz de frutera
y el karma la besa y la tienta.
El viento era uno solo en mis noches
y la bulla del vacío de mi pieza
se besaba con el último hilo
del pan que la luz atraviesa.
¿Quién es el viento? Me pregunto ahora
pero como ya ha marchado la nostalgia
no recuerdo aquel otoño funesto
que perdí horas en fragancias.
Yo quisiera que mi vida no fuera
solo meses de lluvia y de lamentos
pero el mar se sale de su casa
para matarme en el lecho de su canto.
Raíz de la tierra, hija del viento
tu amor lo fue todo y lo sigue siendo
vamos a perder esta primavera
por coger las rosas de los invernaderos.