Medellín, enero de 2003
Estoy de nuevo en la TIERRA
Después de una experiencia muy dolorosa.
Renacer,
Que palabra tan bella
Que nadie comprende bien
Porque nadie sabe lo que tiene
Hasta cuando lo pierde
Y aprendí En mi propio cuerpo,
En mi carne
Y en mi mente
Que poseo un gran tesoro
Con mi vida,
Mi salud
Y mi libertad.
Nunca padecí un dolor físico Apabullante,
Nada me dolía al extremo
Ni me martirizaba
Ni torturaba.
Sin embargo,
Me dolía todo,
Me martirizaba todo,
Me torturaba todo
En una constante tan terrible Que la MUERTE
Se convirtió en deseo,
En obsesión,
En compañera de mis sueños Diurnos y nocturnos...
Pero ganó el deseo de vivir
Por el apoyo de mi mujer
Con ese amor tan grande
Y su paciencia infinita,
Las palabras de mi madre
Que hacía tiempo no escuchaba,
Pocos amigos que me alentaron
Y toda mi familia, tan verraca..
Que con ellos no funcionó la ternura Sino el otro extremo
Me hicieron sentir apocado,
Pendejo, imbécil, incapaz
Y otras cosas peores
Y reaccioné
Se impuso mi racionalidad y mi inteligencia.
Estoy vivo y feliz De haber retornado.
Espero no regresar A una clínica psiquiátrica
En ese estado lastimoso.
Cuento con la ayuda de Dios,
Y de todos los que dicen quererme.