Sin título

Revuelo genera antipoema atribuido a Parra
un imperio en que la frontera entre noticias y negocios es difusa,
dibujo derruido del poeta verdadero
símbolo del hombre más elevado,
otro volado que dispara la mala calidad del aire,
el arco iris tiene 7 colores
y no uno solo como pretenden algunos esperpentos degradados
que avanzan en direcciones inconvenientes
se distraen como muchos ante un breve esbozo para situar a a
Ah, ah, soy Altazor, el gran poeta, sin caballo que coma alpiste
madera o verbos proteínicos,
o alguna cosa que ponga dinamismo a este asunto
como el ladrón que detiene al sacerdote en la catedral
y le desmantela el planeador, helicóptero
o cualquier sistema de propulsión,
FIN

caja negra:
biografía, evolución poética, extractos de sus textos,

tal vez, otros poetas políticos digan – tal vez yo mismo,
Vicente Huidobro es un artículo de la Enciclopedia, o
Nicanor Parra es ya un clásico de la poesía chilena
que tenga paciencia el que se meta en este cuento
no basta que la otra persona entienda para que acepte,
ni que uno acepte para que la otra persona entienda,
incluso, tampoco basta querer entender,
hay veces que es necesario que la otra persona acepte primero
y después que uno quiera, como sea,
si insiste en continuar con el temita este
se hará de grandes enemigos, palabra,
a ratos se exaspera el lenguaje con uno, uno con él,
Altazor ¿por qué perdiste tu primera serenidad?
pegarse un trago para salir de la duda, y por dudar
quedar debiendo algunos versos a algún capitán
se pasa de la deuda al remate
algún fraude que salve este fraude
una residencia en la tierra,
un hotelucho al menos, o una casita en la playa,
de preferencia: Comuna de el Tabo: litoral de poetas,
agradecería falta compromiso
aun más, si la moneda aplaudiera
díganme Uds. Quién se beneficia
con la muerte de un genio como Neruda
¿el Ejercito?
¿el Cristo?
Altazor para las madres de los poetas
o cualquiera que dé, o sepa dar,
una introducción al dIOS petaco ese,
habría que cuidarse bien, dicen
Nicanor Parra es de la familia Parra
y Vicente Huidobro, el más vanguardista,
ojala no se enoje: