El sol no podía ser así de brillante, me lo decía el sentido común; sin embargo el mundo resaltaba sus colores al reflejo de aquella luz platinada de media mañana.
Mi vista recorría el escenario y ningún recuerdo acudía a mi memoria, sin embargo aquel lugar lo sentía especial, único, irreal y eterno.
El sol no podía ser así de brillante, me lo decía el sentido común; sin embargo el mundo resaltaba sus colores al reflejo de aquella luz platinada de media mañana.
Mi vista recorría el escenario y ningún recuerdo acudía a mi memoria, sin embargo aquel lugar lo sentía especial, único, irreal y eterno.
La tenía a ella en frente mío, me miraba como extrañada de mi extrañeza, parecía preocupada, sin embargo en sus ojos brillaba una luz diferente a la de aquel sol irreal, ella brillaba en si misma y sentía su brillo colárseme por entre el alma. Se dibujó aquella hermosa sonrisa en su rostro y comprendí al instante lo que es la felicidad.
El lugar era un anfiteatro inmenso, casi desaparecido entre la hierba, las escalinatas derruidas por la maleza todavía mostraban algo de lo que seguro fue un hermoso tallado en piedra de figuras que no se reconocer (aun).
Me acerco a ella y le extiendo los brazos, ella se acerca a mi acurrucándose en mi pecho. La abrazo y me abraza.
Sus ojos luminosos se levantan hacia mí y yo me inclino a verlos, de pronto su tibio aliento me atrae como un imán a sus labios y no me resisto.
He enredado mis dedos en sus cabellos y sus manos juegan con los míos mientras somos uno.
Entreabro los ojos y ella está allí, brillante a la luz de la platinada mañana, entregada a mi, completamente...
Vida de encuentros
que dibuja caminos sutiles
pero fuertes y eternos
por donde el rumbo prosigue
a pesar de su aparente olvido
a pesar de su tenue apariencia.
Vida de miradas ocultas
que hablan sin un solo sonido
pero que dicen exactamente todo
sin necesidad de agregaciones
a pesar de querer seguir diciendo
a pesar de querer sentir lo dicho.
Vida tenue
vida sutil
como las figuras
que dibuja el humo
de un cigarrillo que consume
con su vida
los minutos
de otra vida en ilusiones.