Después de cerrar mis ojos en mi habitación, volví abrirlos de nuevo.
Pero estaba en un sitio desconocido, donde había un lago lleno de luciérnagas brillantes, volando por encima del agua.
Los sonidos envolventes de ese lugar, el aire que mueve las hojas de los árboles en la fría noche.
Había despertado en un mágico lago, preciosos los búhos mirando desde sus ramas en lo alto de los árboles.
Majestuosa la escena de belleza nocturna y natural.
Pero un sonido más efímero a lo lejos detrás de las ramas se escuchaba.......piiii. ...piiii
Me acerco miro y me tropiezo en un profundo hueco negro.
Me cuesta abrir los ojos y tumbada en mi cama admiro un cuadro que tengo en la habitación.
Esta lleno de luciérnagas, pero lo más curioso es que esa noche al despertarme del sueño,
el cuadro brillaba.