-El otro día me lo encontré a este tipo, el arquitecto que nos ayudó a diseñar la casa…no se si te acordás...a ver, cómo te lo describo…un tipo corpulento, medio rubión, con un…
-Sí, sí, me acuerdo de Gallardo.
Por supuesto que se va a acordar de él.
-¿Sí? Que bien. La cosa es que nos fuimos a tomar unas cervezas en uno de los bares del centro y pasó algo curioso. Me comenzó a contar una historia bastante divertida. Vah, divertida como quien dice interesante. Una historia que sucedió hace unos diez años más o menos, justo por aquellos tiempos en que estábamos armando nuestra casa. La verdad ni idea de por qué se le dio por contármela diez años después…será porque estaba borracho, o quizás le dio…
-Pará…¿diez años decís?
Me mira incómoda. Primer triunfo.
-…quizás le dio culpa.
La miro acusador. Se incomoda más. Segundo triunfo.
-¿Culpa? ¿qué te contó?
Es obvio que se va a hacer la desentendida.
-Una historia tonta la verdad. Un tipo que se mete con la mujer del amigo. Y la mujer lo busca, y hacen cosas que no deberían y…y…
Espero que ella de el siguiente paso. La miro. No lo da. Avanzo.
-…no Estela, la verdad no tengo ganas de hablarte en indirectas. Vamos al grano: ¿Te acostaste con Gallardo?
-¿Qué? ¿De qué me hablás?
-De eso, de si te acostaste con Gallardo.
-Yo no se de qué…
Va a seguir haciendose la indiferente. La indiferencia es tan Estela.
-¡Entre todos los imbéciles con los que podías serme infiel, te fuiste a meter con el más imbécil de tod…
-¡Gallardo es un excelente arquitecto!
¿Lo defendería? ¿Le tendrá aprecio?
-¡Ah! Lo que me faltaba. Defendamos al idiota de…
-¡Y un amante mucho mejor que vos!
Uhhh…golpe bajo. No, no se atrevería. O tal vez si, tal vez siguen acostándose. Seguramente si. Como sea, cuando tira esa bomba todo se queda quieto un instante. Las demás personas del bar se quedan observando. Observándonos. Y de prepotente le tiro todo el vino en la cara y me voy corriendo…no, no, me quedo ahí y le digo que se valla…pero…¿y si no se va? Además el tema del papelón con la gente del bar y…no, no, mejor le tiro el vino y le exijo que se valla y yo me voy también…o si no, o…ay, no, no, hoy no era el día.
-¡Así que lo viste a Gallardo! ¿Qué cuenta?
-Nada, nada…lo saludé apenas, de lejos. Tipo agradable.
-Si, es amoroso.