El Cerro de nueva Esparta se derrumbó y no quedó ninguna casa en pie. El estado dio nuevas casas a los damnificados en otro punto de Caracas. Recibieron además una indemnización por los enseres perdidos. Pero ARTURO que tenía una venta de cerveza y Ron en el sector, no quería perder su negocio y decidió regresar y armó de nuevo su rancho en zona de riesgo y vendió la casa que le había dado el estado.
Una semana después lo asaltaron y asesinaron en su propio rancho.
Le dejaron un cartel sobre el pecho que decía: POR RATA!