EL NIÑO DEL PERRO AZUL
Vivo al frente de un parque poblado de arboles de diferentes especies, plantas ornamentales sin flores ni fruto y muchas otras con flores permanentes que, en conjunto, conforman un bosque bastante tupido, con senderos ondulantes en una extensión de una hectárea. Desde la ventana de la sala puedo observar a las personas que pasean, caminan y entran y salen de este sitio.
Todos los días veía llegar del colegio a un niño de unos diez años con la pesada maleta de los útiles escolares. Demoraba dentro de su casa una hora, más o menos, antes de salir con su enorme perro azul, de una extraña raza que era la curiosidad de todos los vecinos. Siempre cruzaban la calle y penetraban entre la espesura como buscando algo. Después de varias semanas de ver esta escena repetida, decidí preguntarle que buscaba y un día lo esperé en la calle, por donde debían pasar.
Cuando llegó a la altura donde me encontraba lo saludé amablemente y el me respondió de la misma forma, eso me animó a decirle:
- Disculpa mi curiosidad, pero todos los días veo que entras al bosque con tu perro como buscando algo, ¿me puedes decir que buscas?
- Claro que si, señor, buscamos algo que se le perdió a un cantante.
- ¿si, y me puedes decir qué es?
- Buscamos el Unicornio azul que perdió Silvio Rodríguez.
Edgar Tarazona Angel