Cuando estudió la historia mundial, me doy cuenta que los acontecimientos que sucedieron en Europa se ven reflejado en América, los seres humanos como especie, tendemos a seguir distintos patrones legítimos. Seguimos un camino que parece casi idéntico al de ayer, pero nos encontramos en un contradicción perpetua de lo que funciona en un lugar determinado, funciona en el mundo entero.
Veo que la revolución cubana está llegando a su fin con la muerte de su máximo exponente, me acuerdo de aquel Fidel un joven de unos 30 años que se exilió a México después de querer tomar el gobierno cubano por la fuerza, en ese momento no perdió nunca su meta fundamental, que era la de derrocar al gobierno de Fulgencio Batista, un gobierno que no sólo esclavizaba al pueblo cubano, sino además estaban bajo el mando de los estados unidos de norte américa, la habana cabe aclarar que se había convertido en todo un paraíso sexual y de juegos clandestinos. ¿Para quién ? . Para los gringos que venían a divertirse, bajo la supervisión y el amparo del gobierno local.
Una vez exiliado en México conoció al que para mi es la cabeza de este movimiento revolucionario. Ernesto Guevara nuestro “che” porque para nosotros los argentinos ha sido una figura tan representativa y elitista, que todavía hoy en el 2016 nos seguimos acordando de aquel médico de rosario que consiguió la gloria venciendo sus propios obstáculos tanto físicos como intelectuales.
Lo impresionante de Fidel es que en ese momento no contaban con armas, ni equipamiento, ni dinero, solo una fuerza de voluntad tan grande y tan legítima que cualquiera que escuchara el discurso de Castro, era digno de seguirle, ya que no solo era un hombre brillante, sino extremadamente inteligente.
Con pocos más 80 tripulantes el 25 de noviembre del año 1952 partieron en un yate, desde México una madrugada lluviosa, irónicamente Fidel fallecería exactamente 60 años después de aquel día, como para que nuestras fechas formen parte de la historia misma.
¿Quien dijo que podían ganar ?. Quien les comunicó que llegarían a ser 800 frente a un ejercicio cubano de más de 70.000 soldados, entrenados y bien equipados con armas que proveía el imperio. El mismo que quiere y quiso toda la vida tener bajo sus pies a nuestra latinoamérica amada.
Y mira que han usado todo tipo de artimaña, desde falsas muertes a hacer creer al pueblo que venían a robar sus tierras, cuando en realidad venían a darles la tierra que le había robado inicialmente.
Fidel no era un hombre más, sino que simplemente era un hombre con unas convicciones tan arraigadas, que transcurridos los años sus pensamientos no han cambiado ni un ápice desde aquel día. Hoy nos toca a nosotros los seres vivientes que aún recordamos aquellos días, pensar en que podemos cambiar. No hay peor circunstancia en la vida que vivir sometidos por alguien que no solo quiere destruirnos sino que además nos mantiene esclavos en un mundo libre.
Quizás lo demás pertenezca a la historia viva de nuestra américa latina, pero siempre me he preguntado porque esta isla ha despertado tanta admiración por cientos de pensadores, y filósofos de todas las épocas.
Quizás como decía el comandante en jefe:
Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!
Hasta siempre Fidel, hasta siempre comandante en jefe, muchos de los hombres que hoy están por nacer, preguntaran quién era ese muchacho barbudo que juntos a un grupo de locos, logró lo impensado, como fue la motivación, que hizo que no bajarán los brazos a pesar de las adversidades.
Cuánto tendremos que aprender de ti y de tus caminos, gracias por haber vivido en este tiempo, para que nosotros aprendamos de tu vida y podamos no solo continuar tu lucha sino que cuando haya tiranía, siempre habrá revolucionarios.
La historia ya te absolvió ..Hasta siempre Comandante.
Andres Lacrosse.