Si, ya nos vimos desnudos.
Y amo tu cuerpo, me encanta así como es.
Hagamos el amor todas las veces que podamos, hasta que nos quedemos exhaustos, aunque no creo que suceda.
Cuando estemos en ese momento de placer, hagamos cosas nuevas, experimentémonos del uno al otro, toquémonos, interactuemos y visualicemos nuestros cuerpos con tanta precisión que jamás podamos olvidar cada estría, cada lunar y cada cicatriz, porque quedo tan marcada en nuestra alma como en nuestro cuerpo.
Amémonos con placer, entreguemos hasta lo más mínimo de nosotros.
Besemos tanto nuestras partes íntimas que al recordarlo nos excite sin más, sin tan solo desearlo.
Hagamos que nuestros gemidos sean escuchados y que digan:
- Están teniendo buen sexo, NO, aun mejor, están haciendo el amor.
Frotemos con tanta suavidad hasta que nuestro sudor nos inunde.