Es impresionante, por decir lo menos, el desconocimiento que tienen, la mayoría de personas comunes y corrientes de la geografía; no solo del mundo sino de su propio país. Se escucha decir que lo jóvenes no saben ni donde están parados, pero muchos adultos también bestializan cuando comentan las noticias del día y no tienen idea de donde quedan, por ejemplo, Ucrania o Palestina. Si no pueden localizar estos dos territorios relativamente grandes y de actualidad, menos ubican ciudades o ríos.
Fui docente muchos años y existía una materia de estudio llamada Geografía, ahora observo en un informe académico de una estudiante que aparece algo con el título de Estudios Sociales o Ciencias Sociales y me late que es un revuelto de Historia, geografía, civismo, Urbanidad y Comportamiento que, al final no define nada porque de Historia o de las otras tampoco el pueblo distingue las características de alguna época histórica o las normas de comportamiento que se pasan por la faja, como se decía hace años.
Me refiero a Colombia donde se confunden las capitales de los departamentos y ubican en el mapa mental territorios de los Llanos Orientales en la costa atlántica o en el occidente del país. Todos los días voy en la mañana a la misma cafetería a tomar café fresco y caliente y escucho conversaciones sobre las últimas novedades en el mundo y el país y me dan ganas de llorar escuchando las burradas geográficas, históricas, políticas y religiosas, pero de estas tres últimas me ocuparé en otro artículo.
No sé si en otros países del ancho mundo ocurre algo parecido pero mi intuición me dice que sí cuando escucho entrevistas por los canales internacionales y preguntan a los transeúntes por el tema del día, como va el planeta se jodíó y es lo que les espera a nuestros nietos, digo nietos porque algunos de nuestros hijos y sobrinos ya están apendejados… con todo respeto
Edgar Tarazona Angel