Algún día… amor… algún día
estaremos siempre juntos,
donde el tiempo no transcurra,
donde estemos los dos solos en penumbras.
Donde floten nuestros cuerpos,
donde se purifican las almas,
donde miremos al mundo
que nos arrebató la calma.
Donde seremos felices
sin saber por cuánto tiempo,
donde sólo sentiremos nuestros besos,
donde sólo escucharemos nuestras voces.
No sé quién irá primero,
pero en esa cita nos veremos;
allá… en el otro mundo,
donde descansan los muertos.
1977
Marina Trujillo Layún