Hoy cumpliste tus ciento dos años
y como todos los días fui a tu encuentro
Perdido en tu pensamiento, y en tu mirada ausente
no logré que me miradas, solo agua me pedías
¿Por qué no logro encontrarte?
¿Dónde está mi viejo querido?
Perdí el amigo sincero, el de la palabra justa
el que contaba su historia, mientras el mate servía
Dejaste atrás un pasado, cargado de sentimientos
la mami te dejó solo, guardaste ese sufrimiento
La vida nos pone a prueba, cada día, cada momento
aunque tú no me respondas, yo igual te necesito
Verte, tocarte las manos, acariciarte el pelo
contemplar el paso del tiempo
Es por eso que te digo
aún no te vayas viejo, espera otro ratito