Qué me queda de la sonrisa,
solo el recuerdo.
Qué me queda del suspiro,
solo la nada.
Qué me queda de mi,
una imagen borrosa.
Qué me queda del mundo,
la desesperanza.
Qué me queda de la vida,
imágenes entrecortadas.
Senderos de tiempo
borrados y perdidos.
Un tema cotidiano en el olvido
presente y vivo.
A quien espero nervioso
no llegará estoy seguro.
Vacío de sonrisas reales
mi mascara es una constante.
Respiro y camino
pienso y digo
que la realidad es eterna
hasta el ultimo suspiro.
Debería despedirme
aunque sería redundante
hace mucho el sol se puso
aunque el día lo suelo imaginarme.