Aquí estamos como
DIOS nos trajo al mundo..
envolviéndonos, abrazándonos..
como reptiles sinuosos
en la noche larga que estira su cuello..
sobre la ciudad que duerme...larga...
y entonces mis labios
exploran los tuyos..
beso a beso entregamos el barro de la tierra
y nos quemamos como Icaro las alas..
mientras danzo en tu piel morena..
iluminada por el relámpago
de tus negros ojos..
y en el vértigo de la pasión que estalla..
escuchamos los pasos de la muerte que nos llama
pero estamos aquí como el saman de guare
plantados justo en el centro..
coposo en su melena y de hondas raíces estivales..
hay un olor a polvo suspendido..
Hay telarañas en el techo
oigo la cama que se queja en silencio..
mientras pecho a pecho
atenazados desafiamos el tiempo..
temblor de carnes en el cuerpo..
como frutos maduros cayendo a la selva que crece..
entonces fundidos..y jadeantes
descubrimos que de repente somos uno...
una única ceniza que se apaga...
antes fue la llama...
a lo lejos canta un gallo..
y por la ventana
oigo crecer las plantas..
la muerte se ha caído en la escalera..
no sabia que esa escalera era solo para subir...
por ahora perdió su turno...es mi hora de vivir..
