Cada momento recuerdo tus besos
que cuyos pétalos de rosas
hacia vibrar los latidos de mi corazón.
Cada vez que cogía tus manos
y los llevaba a mis labios
sentía que danzaba mi alma de alegría.
Cada vez que miraba tus niñas inocentes
rodaban lagrimas de mis ojos
y se perdía en la confusión.
Cada vez que caminábamos por aquellas sendas ruidosas
compartiendo besos y caricias deseados
las estrellas entonaban dulces melodías.
Cada vez que escribo estos versos
siento partirse mi alma,
y como poeta hilvano
la tristeza de mis días.
Aquel día que recorrimos como dos niños
las sendas adornados de árboles frondosos,
bajo las lagrimas melancólica de la tarde
nos despedíamos con un beso apasionado.
Ya no puedo plasmar la tristeza
ya no puedo plasmar la alegría
ya no puedo plasmarlo que pienso
ya no puedo plasmar lo que siento.....