Como el tiempo
así se deslizan las palabras por mi vida
irrefrenables
continuas
e imparables.
Los reflejos huyen
como el sol en las gotas de una cascada
fugaces
sutiles
y etéreos.
Las palabras y los reflejos
son yo que me difumino entre los años
cansino
abatido
y perplejo.
Mis historias han huido
o huyen antes de plasmarlas y quedo vacío
sin luces
sin recuerdos
he dejado de ser yo.
Solo queda tu imagen
retrato de luz y sombras en mi mente
que me llena
de quien huyo
a quien sueño.
Fui mar y soy desierto
noche de estrellas que hoy es tinieblas
aferrado a un último poema
a un último suspiro
a tu último "te quiero".