Y la dejo caer, al piso de ladrillo
Quiso jugar su última partida
Y la mano le vino con tres cuatro
Ya no lo pensó mas, subió a la silla
Hizo la última trenza con esparto
Ató el extremo al caño de la parra
Y sin quererlo peino a mano sus canas
Dio un puntapié, después cerro los ojos
Y con la lengua le hizo burla a su destino.
Después ya no fue mas, solo despojos.
Un balde, una cuchara y un martillo
Un nivel, una tenaza, una plomada.
son los valores que le dejo a la viuda
y algunas cosas mas que no alcanzaron
para cubrir después de mal vendidos
los meses de alquileres atrasados