De la mansedumbre no queda recuerdo
abdicó el espíritu su demencia
viendo el arquetipo dispersarse inválido
saboreando la exquisitez novedosa
del sentir genuino y voluptuoso
cuna de elecciones sin punto final
amándose unas a otras el elixir proveen
Creativo paraíso clandestino
florece bajo la piel vaporizada
dando nombre a la identidad legítima.
Avanzo ahora de diferente forma
soy el aliento sigiloso que reconoce
el júbilo de la profundidad inalterable
y su superficie cambiante
Ayuno del exterior putrefacto
sus vestiduras rechazo y desnudo me entrego
al placer que no envicia pulsándome despacio
su inconsistencia transitoria acepto
alejándome alegre de su estancamiento