Hay una chica en mi playa
que camina como si quisiera acabar con el mundo,
el mundo masculino, se entiende,
todos los hombres la miran,
todos los hombres la adoran
y sus mujeres quisieran verla muerta.
Es una chica sensacional,
la diosa de la playa
el cuerpo perfecto.
Yo la amo en silencio
y sueño que ella también me quiere
cuando me mira,
me sonríe
y con la punta de los dedos me manda un beso.
La chica de mi playa
desapareció un día
llevada por las olas
en los brazos de un dios similar a ella.
Cómo la extrañamos todos los hombres,
pero en cambio
las mujeres ya pueden dormir en paz.
Edgar Tarazona Ángel