Escribo en mi mente la historia de mi vida, redacto las palabras recodadas y no encuentro cordura al escribirlas, las ideas no son claras, solo parecen un circo de incoherencias.
No entiendo la vedad de este guion, no encuentro color en el decir, solo líneas sin sentido que aparecen en mi historia; el desorden de palabras en mi mente se escriben sin riesgo, seguras de tener un por qué, no encuentro la razón de su existencia, ya no encuentro calor en lo que dicen, si ayer me escribían tanto amor, si ayer me hacían sonreír orgullosa de cada palabra que plasmaba mi corazón.
Hoy las ideas solo escriben soledad en cada palabra, transmiten tanto vacío que sentirlo es injusto e insultante para vivirlo y soportarlo en una sola vida.
Escribo en mi mente todas las veces que amé y esperé con tanto fervor poder ver esa sonrisa posarse en la mía, poder sentir sinceridad en mi alma que me hiciera renacer en cada aliento.
Hoy, mi historia es sobre lo que pudo ser, lo que quería que fuera y no es, jamás de lo que fue, nunca de lo que es.
Hoy escribo sin parar, escribo sin sentir, escribo describiendo mi dolor, ya no hay razón para amar, hoy escribo sin hablar, escribo…sin vivir.
MARISOL HERNANDEZ MANRIQUEZ
