Vamos a ser el principio y el fin, el destino que nadie predijo pero que apareció.
Encajamos todas las piezas, que a pesar de estar revueltas se adhirieron sin más.
Será que para compartir nuestra felicidad no hacía falta más que dejarnos llevar por aquella brisa de julio, que nos acariciaba como obras de arte imperfectas, que a pesar de tanta imperfección y del caos, hacían bello todo paisaje, dando matices perfectos a esto que llamamos vida ...la tuya, la mía, puede que la nuestra.
Creando obras, obras abstractas donde nadie coincide en el sentido de esto que hemos creado pero siempre hay uno que ve la belleza de nuestro caos, que ante nuestros ojos será la obra mejor galardonada de la historia, ambos protagonistas de la magia del caos y el amor, en una vida repleta de luces y sombras.