Que misterio el de tus ojos
que me mantienen cautivo,
son un paisaje que vivo
y que me postra de hinojos.
Son como gemas perfectas
engarzadas en tu faz,
son dos guirnaldas inquietas
que me hacen amarte mas.
Son dos imanes que atraen
con fuerza avasalladora,
pues su brillo no decae
hasta que llegue la aurora.
Son un mar de tentaciones
son una noche de luna,
me brindan mil sensaciones
para mi buena fortuna.
Destellos de ensoñación
telaraña, trampa eterna,
le roban el corazón
a mi alma prisionera.
Ojos que matan de a poco
que son cosa tan querida,
ojos que me vuelven loco
que son la luz de mi vida.