Quiero que me lleve el viento en un viaje largo y eterno, donde sólo queden atrás las palabras, las acciones y los recuerdos.
Quiero perderme profundamente en el océano hasta que quebrante mi alma, donde sólo haya vacío dentro de mí para que no haya más que decir, más que mirar, más que juzgar.
Quiero hundirme en el silencio y callar todo momento de dolor, de crueldad, de estupidez.
Quiero sentarme en el abismo y observar el caos en este mundo, no escuchar murmullos mascullando mi imperfección, mi debilidad.
Quiero existir donde no hay nada, donde no hay preguntas, donde no hay conflictos, donde sólo pueda mirar hacia adelante sin necesidad de volver atrás.
MARISOL HERNANDEZ MANRIQUEZ