Por la razón de tu existencia
que no perdura en la mía,
Por la simple luz de tu sonrisa
que oscurece mis dias.
Por el corazón agrietado de silencios
que son mi sonido.
Por la comisura de tu boca
que desliza ironía.
Por el fuego que despiden tus ojos
en mis noches de invernal agonía.
Por las promesas dichas
que creí a pie juntillas.
Por la incandecenia de tus destellos
que causan mi ceguera.
Por el terciopelo de tu piel
que ha condicionado mis sentidos.
Por cada uno de tus instantes
que fueron mis eternidades.
Por el amor exprofeso
que inundó mi pienso.
Que arrolló mis sueños
Que mató mi cuerpo.
Por cada lágrima
que secó mi alma
estertor inútil
de llanto y mortaja.
Por ser mi universo
te odio por eso
te odio a gritos
te odio en silencio.
Te odio a momentos
te odio todo el tiempo
Te odio y te siento
azul cielo blanco infierno
Caos y tormento
pesadilla y sueño.
Te odio a muerte
hasta aniquilarte
hasta que seas sombra
de mi propia sangre.