De la superficie a su interior
la mirada se estira al sentimiento
abraza cuando la intuición empuja
de la razón huyamos, sus preguntas paralizan
el destino siempre encuentra la forma de hacernos actuar
cuando nuestro empeño es buscar
lo que enterrado debe permanecer
vistiendo los sentidos de intenciones
todas ellas mis caricias lentas
nos cambian en su progreso
me he vaciado para llenarte.
Agotadas de luz las pupilas dilatan,
su oficio detenido estimula otros caminos
de profundidades desconocidas resurgen
quiero cambiar en todos sus actos.
Demasiadas palabras, ninguna ilumina
irradio en ellas apagándome
se contrae la necesidad en el tiempo
sus segundos diminutos oprimen
su aspereza raspa donde la piel no tienta
la vida se esconde en lo dado por muerto
afán que del alma ignora su velocidad.
Yo me regalo cuando tus cabellos enlazo
en mis dedos incapaces
respirando por la inspiración repentina
comunca utilizándome, la dejo ser
su voluntad es mi significado
tocando lo que vine a transformar