YO, TAN DE TI
Cielo de luces que alucinan,
voces del alma sin razón,
tantas palabras oprimidas,
tantos acordes sin canción.
¿Cómo conjugo mis dilemas,
dulce recuerdo por vivir,
sí he de saberte tan ajena
yo tan sabiéndome de ti.
Entre tus pasos vacilantes,
como saltitos de gorrión,
vienes y vas y a cualquier parte
por tanto amar y ansiando amor.
¿Cómo te tengo sin tenerte?
¿Cómo sentirte sin sentir?
Tú de otro sueño tan ausente
yo tan soñándote de mí.
Somos amigos, cielo mío,
y, aunque de amor quisiera hablar,
mientras tú mueras por sus ríos
yo he de vivir por ser tu mar.