1/8/2020.
Las brisas de invierno, se revolotean en el denso follaje de los árboles que galardonan sus jades, brillantes y libres de polvo veraniego. Estas brisas suaves y traviesas, esparcen sus aromas lejanas, que me invita a respirarlas y a sentirla en cada suspiro el perfume de algunas flores salvajes de mi terruño.
Brisas suaves, frescas y alegres un acariciar de vida en cada movimiento, las nubes van formando leves figuras como dulces suspiritos de azúcar, miel y algodón.
Las nubes de invierno, develan sus enigmáticos desplazamientos que las aves y mariposas iridiscentes adornan en su andar. El sol más allá entre diminutos espacios, se asoma curioso con sus finos rayos entre las nubes, que brevemente calienta la piel de la tierra y luego se oculta travieso y se va.
Entre brizas y brizas el sol dispersa las gruesas nubes, cuyos rayos son como finas hebras de cabello dorado y tornasolados que abrazan a la majestuosa burbuja azul.
Brizas de invierno bellos recuerdos me traes, remembranzas, vivencias del ayer, parajes de verdes jades de montañas, retratos pintados en lienzo de hoy y mi niñez.
Dedicado a la risueña. Aná R.M
