Escuchó decir que el huracán DORIAN golpearía Miami con vientos de más de 287 kms por hora en categoría 5, y entonces decidió irse para las Bahamas donde tenía unos familiares.
En lo alto de un palo de coco recibía el castigo de los vientos y miraba estupefacto la magnitud de los destrozos.
Todo flotaba sobre las inclemente olas!.