El seis de enero en las orillas del río Osama, nace un niño sin probabilidades de vivir veinte minutos; su madre lo mira con tristeza maternal y sin vacilación alguna lo coloca en una canoa construida con el último palmero ya que los demás habían emigrado en busca de la muerte, estaban seguros que solo la muerte los libraría de tal hambruna.
Diecinueve minutos mas tarde la nave ha sido encontrada por un hombre feliz llamado Justo, de inmediato hace trámites para conseguir un par de zapatos prestados y buscar ayuda para el niño ya que él no podía hacerse cargo porque tenía dieciocho hijos de un matrimonio anterior y diez de su nueva relación; corriendo suavemente como si su carga fuera un hermoso diamante guiándose por las campanas de la iglesia encuentra el camino que conduce al padre Ruiz; hombre poco sonriente que miraba a los demás como si tuvieran una deuda impagable con el.
El señor Justo sin prestar atención a la expresión de su rostro porque esta seguro que no tiene deudas con el le dice: Necesito sus zapatos, el padre le responde jamás has usado zapatos y hoy quieres los míos los mejores... Los Italianos del día de consagrar la misa, Justo le responde solo quiero ir con el gobernador he encontrado a esta criatura en llora demasiado ya no soporto sus gritos... Y eso que me gustan los niños; el padre replica si te gustaran no tuvieras veintiocho sino dos el señor Justo responde: No entendí ni me esfuerzo solo quiero sus zapatos; el padre dice: ve a la iglesia y dile al monaguillo que te preste los que uso para predicar en las montañas.
Justo continua su marcha descalzo, el niño no para de llorar a unos metros visualiza a la gorda Margoth ordeñando a una vaca flaca que solo produce leche cortada "Oh doña Margoth" cuanto tiempo ¿como esta ud? ella responde bien no "ta" nadie con este gobierno de locos comunistas.
Ay Margoth encontré este muchachito y no tengo como alimentarlo, cuídemelo mientras visito al gobernador para ver que hago con el.
Busca un jarro limpio para que no se enferme el mocoso. Con voz angelical como si a la vez cayeran diez rayos juntos dijo: ¡Plutarco tráeme un jarro limpio! Pero Fidelio el hijo de doña Margoth ya traía el mandado el muchacho corre mas rápido que un caballo cuando isa una cobra, don Justo pregunta ¿que le da ud a este muchacho que esta tan rápido?
¡Guayo en el sol don Justo! Después del almuerzo el niño calmó sus llantos, la señora dice: deje verlo don Justo que hermoso esta, las mujeres no valemos "Na" mire como abandonan a los niños hasta el cordón umbilical tiene puesto ... Espere don Justo voy a poner a hervir agua para cortarle esa cosa, ya comió que espere un poco mas, "Ta" bien doña ya se lo dejo voy a buscar al gobernador esta bien pero no tarde que tengo que trabajar duro para mantener ocho muchachos sola porque los hombres de ahora no sirven, el señor Justo prefiere hacerse el sordo ante una mujer de dos metros, continua su camino horas mas tardes encuentras mas personas de lo normal en la gobernación; quiero ver al gobernador ¿cual gobernador? si ya no hay hubo un golpe de estado y el ex-gobernador esta en el muelle en un barco con rumbo desconocido con su escolta, sus vacas y todo lo demás.