Con los bolsillos rotos y la mirada distraída. No de locura. Juan Busca la inspiración para escribir. su mente revolotea en diferentes espacios que se oscurecen y, el fuego ardiente no llega. Solo hay cenizas humeantes; Por un instante lo asaltó el miedo de perder el toque, es doloroso y difícil salir de ese paradigma que te rodea a diario, entregando todo a la imaginación. En ocasiones, envidia su perro, come tres veces y solo duerme. Aunque nunca escribirá un cuento.