La hermosa chica quedó asombrada mirando su celular cuando su novio, el amor de sus amores, le dijo que todo había terminado entre ellos y cortó la comunicación.
Intentó reanudar el diálogo porque sentía que el hombre debía darle explicaciones por el rompimiento y, después de diez intentos, se convenció de la realidad y rompió en llanto.
Estaba sentada ante una mesa con superficie de vidrio y sus lágrimas se fueron aposando sobre el cristal. Un mosquito que pasaba descendió sobre el líquido que se confundía con la transparencia de la placa cristalina… y allí dejó su vida.
Edgar Tarazona Angel