Al pasar persigo sus ojos,
me moriría por dedicarle
lo que mis palabras dicen adentro
y que llegue a pensarme.
Yo cosería pensamientos en su pelo,
yo le diría que adueñarse de mi silencio
es lo que me ha hecho enamorarme
al menos de sus ojos.
Probar de sus labios
me volvería más que un loco,
me harían encadenarme a ellos,
mi libertad ya lo será todo,
mi libertad se quedaría en sus sueños
y que sueñe todo lo que no quieran sus miedos
cruzando límites no importantes,
besar de sus labios.
Estar sentado a su lado
sería una de mis alegrías
y que me confiese que de repente
quiere compartirme su vida,
que me susurre lo que más quiere
cuando se pregunte Qué es amar a la suerte
y luego mirar mi sonrisa
y verse a mi lado.
*
Intento dejarle libre,
sé que no le importa, sé que su voz
no viajará de noche para verme sonreír.
Y quemo las rosas que se evitaron marchitar,
despido emociones que sus abrazos no me darán,
porque no me abrazará.
Intento decirle que ojalá halle a pleno sol la paz
y que sonría cuando en su otra mitad
se vuelva a descubrir.
Al pasar persigo sus ojos y nunca dará vuelta atrás,
no se regresará para volverme a mirar
preguntándome que si yo le temo a soñar
con caminar a su lado.
*