Que a pesar de que tuviera pesadas ocupaciones haciendo malabares para que mis niñas se desarrollen en el amor, alejarnos era un necesario acto de auto reparación... Pase mucho tiempo endeudandome para conmigo, sabiendo lo que merezco y perdonando olvidos... Ese día en que nos fuimos, cerré la puerta por siempre descubriendo que no nutrimos el amor con el mismo valor... Y claro que me entristeció. Y claro que creí haber fracasado. Y claro que luego de tantos años, te extrañe y me contuve de llamarte. Pero no! Aquel día aprendi que marcharme fue y será un acto de amor para los dos. Vos andarás tu camino, yo construiré el mío sin temor a equivocarme de nuevo Porque al fin de cuentas, Como dice el tango ...es inmoral sentirme mal, por haber querido tanto...