Estoy llorando, quizás logre poner en letras porque anda regado mi corazón.
Estoy llorando, es como una lluvia tropical que azota mi rostro, mi cuerpo habla encorvado tendiente a la posición fetal.
Trato de respirar hondo para reponerme, mis niñas duermen. Ojalá me den un rato, lejos está el deseo de que me vean así, tan fuera de eje, tan sin saber porque cada lágrima, invita a otras tantas.
Tengo la necesidad de sacar afuera un amor que me hace daño? Quiero despojarme de los odios del pasado? Me será imperioso dejar de pensar tanto?
Acaso la depresión me está explotando?
Necesito identificar el lugar preciso donde el reloj se detuvo y la espina se clavó.
Estoy llorando, es como un escape de mi adentro acongojado; mi afuera hacía rato venía avisando. Yo puedo recordarme radiante pero ahora pesa más el dolor y me he tornado al gris pálido.
Tengo que parar y escribir otro cuento. Imposible que me mate a mí misma, yo dirijo los sucesos de los versos que riego.
Porque es que llora la otra gente?
Todo me lleva al llanto.
Estoy tan triste que el mismo diluvio de amargura, me ciega para seguir en el camino y proveerle algún destino mejor.
Debo reconocerlo, unos días soy hábil conteniéndome y otros la tristeza toma el timón.
Por que lloran los ojos?
Que hace llorar mi corazón?
La angustia decrece luego de un rato, se duerme el sin nombre, sin sabor.
Estoy llorando, será que mis ojos necesitaban bañarse para poder ver mejor?