Te das cuenta que no todo muere si hay alguien que te lo recuerde...
Una noche fría y lluviosa yo estaba en mi habitación, acostado viendo una película de amor de esas que te llegan al corazón... Y es que la verdad en ese momento me sentía tan bien, haciendo lo que más me gusta imaginando qué era yo el protagonista de esa historia y no es que sea cursi pero después de una decepción de amor te sientes en otra dimensión una de sentimentalidad, de tristeza y soledad...
A lo lejos escuche una vibración y claro era mi celular, pero ¿Quien podría llamarme a esta hora? Yo estaba desvelándome, deje que sonará porque la verdad estaba tan cómodo qué no necesitaba contestar no necesitaba hablar con nadie, seguí haciendo lo mismo, pero no cesaban las llamadas y me causó duda quien quería hablar conmigo a esa hora con tan insistencia... Me levante y deje la historia para después; lo que no sabia es que iba a comenzar otra ahora mismo, me acerque a mi celular y vi que el número no estaba guardado, cuando de pronto mi corazón empezó a palpitar más rápido y no porque estaba asustado, si no porque había algo en ese número qué recordaba, dije Hola y escuche "Te acuerdas de mi" qué me quebranto el corazón...
Vinieron a mi mente una lluvia de recuerdos pensaba ¿Es ella? ¿como? ¿por qué? Me quede inmóvil, cuestionando el porque de su llamada, cuando cayó mi celular por que mi mano temblaba... Y es que el amor no distingue entre quien ya no quiere sentir y quien si, a pesar del tiempo que había pasado sentí algo que se apoderaba de mi ser de mi corazón algo más fuerte de lo que le llaman "Sentir Mariposas en el estómago" eso que sentí no era la primera vez, se me había olvidado que era sentir eso, se me había olvidado que ella era la única que podía provocarlo en mi...
Me di cuenta que después de tanto tiempo no había perdido ni lo más mínimo de ese amor que sentía... Me di cuenta que nadie nunca podría reemplazar su lugar.