Nunca supe el verdadero sabor de la soledad hasta el día en que tú de mi partiste.
¿Dónde estás?, me pregunto cada mañana que no te veo a mi lado al despertar.
¿Regresarás?, me lo cuestiono cada noche al acostarme y saber que ya no estás.
Te extraño tanto y no encuentro la manera de que lo sepas, aunque ya todo el mundo se haya enterado de la falta que me haces.