Me gustaría olvidarte, aunque no es lo que quiero.
Al ser sincero, llegará algún momento donde debo hacerlo, me consumí tan efímeramente en cada recuerdo, las rimas llegaban en un dos por tres. Tantas noches hacia lo oscuro y solitario te escribía como su fueses un diario. Locamente enamorado de tu recuerdo hizo que mis escritos hablarán más de ti que cualquier otra cosa.
Hay una gran diferencia entre lo que quiero y puedo hacer.
Quiero olvidarte por el bien de los dos, quiero hacerlo, pero por más que lo intento no lo consigo, mi alma, mente y corazón se han empeñado en extrañarte, en revivir los recuerdos que tengo aún guardados sobre ti. Como cuando te vi sonreír y supe lo que era ser feliz, como cuando te vi luchar por mí, creí, que no te irías, pero ya ves, me equivoque, debo rectificar mi error, no importa lo que diga o haga, jamás me arrepentiré de haberte conocido y amado tal cual eres.
Jamás me arrepentiré de haberme enamorado locamente de ti, me arrepiento de todo lo que no hice para que esto durará un poco más, de eso me arrepentiré cada día que estés lejos de mí. Sin duda alguna vez tu compañía era el mejor deseo que por primera vez se me había sido concedido, y por un momento pensé que sería duradero. Me equivoque y ahora solo vivo atesorando tus recuerdos, ya que son lo único que tengo de ti