Excelentísimo señor Ministro de Seguridad Lic. Oscar Álvarez:
Con el debido respeto que usted se merece, este humilde emborronador de cuartillas, quiere decirle lo siguiente: Lic. Álvarez, en estos momentos el crimen organizado, el sicariato, las Maras etc. Están desenfrenados, como un auto cuesta abajo sin control y causando estragos, y pero aun le están ganando la batalla a la policía, DGIC, etc.
Matan a nuestras mujeres todos los días, los mareros matan a quien no da el impuesto de guerra, las cifras de homicidios ocasionados por la delincuencia son alarmantes, matan por un celular en una autobús, las personas salen con miedo a la calle porque no saben si regresaran con vida, es terrible en la zozobra que tenemos que vivir a diario, y ¡Nadie hace nada!, de que sirve que la policía y la DGIC, traten de capturar a los peces flacos, ¿No deberían de ir tras los peces gordos? ¿No será de esa forma que estarán ustedes atacando el problema de raíz?, por ejemplo los madrugones es una excelente idea y lo felicito por ella, pero ¿Porque solo en colonias margínales hacen los famosos madrugones? ¿Cuándo hará un madrugón en las zonas residenciales y capturara a los peces gordos? En ese momento el pueblo le aplaudirá y dirá es ¡Un gran ministro de seguridad!, porque son estos Lic. Álvarez los que financian el negocio del crimen organizado, del sicariato que para nada están divorciados de quienes lavan dólares, de quienes narcotrafican, de quienes evaden impuestos, etc., etc.
Yo le sugiero con todo respeto, que hay que ¡DEPURAR! EN TODOS LOS ENTES APLICADORES DE JUSTICIA, y una reeducación, que son parte de la clave maravillosa que aportaría contundentemente a cambios positivos dentro de entidades como la Policía Nacional, DGIC, Ministerio Publico, Corte Suprema de Justicia etc. Inundar al personal de charlas, orientaciones y de atención por parte de entidades defensoras de los derechos humanos que conduzca a que esos elementos policiales dejen de usar la prepotencia desmedida, la corrupción y la complicidad con los delincuentes y que conozcan y practiquen la cultura de paz. La depuración es vital para evitar que elementos nocivos continúen manipulando y desviando el verdadero papel que una entidad como esas debe desempeñar.
En el caso de la Fiscalía General de la República es REURGENTÍSIMA!!! La depuración de muchos de sus fiscales partiendo por el jefe de la Unidad del Crimen Organizado etc. Y esto no es por un simple capricho, es sencillamente porque desde siempre la fiscalía se ha prestado para dejar impunes decenas de casos y es esa actitud, la que avala y da fuerza a los pagadores de sicarios y a los mismos sicarios para que incrementen sus hechos delictivos y se perpetúen.
Mientras los criminales intelectuales y materiales se sientan seguros- porque saben que dentro de las entidades claves que manejan el factor aplicación de “justicia” está controlado clandestinamente por ellos-, el alto índice de masacres, de crímenes contra el pueblo, no disminuirá y por el contrario se multiplicará como ya es un hecho porque a la vez no es nada descartable que esta sofisticación e incremento de masacres y crímenes con impunidad.
Es decir que entre otras cosas para golpear de raíz al crimen organizado, a quienes lo financían, lo dirigen, lo ocultan, lo avalan y lo materializan, se necesita un plan “integral”, se necesita el concurso de los distintos sectores de la nación pero sobre todo necesitamos, ¡Nos urge!, que el gobierno-no digo solo el presidente-, digo todos aquellos que conforman el aparato estatal, tengan la FRANCA VOLUNTAD POLÍTICA transparente, profunda y limpia de tocar las verdaderas raíces que sustentan el crimen organizado y sus derivados que tanta sangre hacen correr en nuestra tierra mientras la injusticia de la justicia pone su balanza a favor de la impunidad y por ende, a favor del crimen organizado. Si el gobierno es de UNIDAD, esta unidad debe concretarse entre el gobierno y el pueblo humilde, sencillo que está siendo víctima del terror y de la muerte impune. UNIDAD ENTRE EL GOBIERNO Y LAS MAYORÍAS!
Que Dios me lo bendiga y me lo ilumine para que tome las mejores decisiones en beneficio, de nuestra amada Honduras, que necesita de hombres de valor y con valores y con verdadera voluntad política, me despido señor ministro deseándole éxitos en sus delicadas funciones.
¡Bendito el escritor que utiliza su pluma para decir la verdad y no la vende ni la cambia por nada!
Escritor: José Francisco Mejía Ramírez
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Miembro de la Sociedad Literaria de Honduras
