¿QUÉ ES EL PECADO?
¿Te has preguntado qué es el pecado? ¿Por qué es penado el pecado? ¿Qué diferencia hay entre el que peca y el que no? ¿Qué persigue Dios con penalizar el pecado? ¿Cuál es la razón del pecado? ¿Qué relación hay entre pecado y corruptibilidad? ¿Qué relación hay entre pecado y vanidad?
Lo que es, no es vanidad, lo que no es, es vanidad; Mientras el hombre no haya llegado al ser, todo en lo que se afane es vano, pues, él mismo es vano, y la vanidad no puede dar frutos verdaderos; En cierto momento el Mesías dijo “Bendito sea quien existía antes de que entrara en el ser…” Eso es porque, nadie existe antes del conocimiento de Cristo, todo hombre antes de que Cristo entre en su ser es fruto vano, por fuera aparentemente es un hombre, pero por dentro es un ser vacío, y todo lo que el hombre vano haga en lo que engañosamente él conoce como su vida, le es por pecado, porque pecado es toda vanidad, así pues, el predicador nos explica “vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Ecl. 1:2)Todo cuanto se hace debajo del sol es vanidad, de manera que todo es pecado, el hombre sin Dios es vano, todo lo que el hombre sin Dios hace le es pecado, obra muerta es, pecado le es todo, aún las cosas justas le son pecado. Todo lo que el hombre hace, lo hace según sus propósitos o según los propósitos de aquel de quien recibe salario o beneplácito, por lo cual todo es hecho por objetivo vano, con fines no verdaderos, no eternos; Por tanto, todo le es pecado.
Pecado, pues, no es la acción, sino que es la intención o la razón por la cual se hacen las cosas, así, pues, las cosas más justas y sencillas pueden llegar a ser pecado, y algunas cosas detestables pueden llegar a ser justas delante de Dios; ¿Cómo es eso? El trabajar, aún así sea el trabajo más digno, puede llegar a ser pecado, cuando el trabajo está primero que Dios, cuando el trabajo es por ambición y no por necesidad, cuando el trabajo es por celos o por egoísmo, cuando el trabajo es por provocación o por insulto, cuando el trabajo lleva consigo la intención de la ambición, de la vanagloria, del adulterio, de la búsqueda del enaltecimiento humano; En fin, el trabajo, por muy digno que sea, puede llegar a ser pecado como lo hemos visto; Por otra parte, te decía, que cosas que a simple vista parecen malas, pueden llegar a ser lícitas ¿Cómo es eso?.
El mandamiento dice: “No matarás” Pero, bien vemos que cuando el pueblo de Dios se dispone a conquistar la tierra prometida, la orden de Dios es “Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da por heredad, ninguna persona dejarás con vida” , y por otra parte vemos, que respecto de los falsos profetas dijo “sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo” , de manera que una cosa que es pecado puede llegar a no serlo, y otra cosa que a simple vista no es pecado, puede llegar a serlo; ¿Qué es lo que determina si es o no es pecado? La presencia de Dios es lo determinante, Dios es dueño de todo, y Dios dispone de todo; De manera que, Él dice “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas” De forma que, el que ama a Dios sobre todas las cosas, está dispuesto a obedecerlo a Él en todo tiempo y en toda circunstancia; Así pues, todas las cosas que hacemos, por amor a Él las hacemos, y todo lo que hacemos por amor a Él y con la finalidad de ganar su gracia es lícito delante de sus ojos, por lo cual, si trabajamos pero no contamos con Él para ello, o trabajamos y ponemos el trabajo antes que a Dios, o trabajamos no para enaltecerlo a Él sino a nosotros, o trabajamos persiguiendo nuestras ambiciones propias, entonces el trabajo se vuelve pecado, pues Dios es celoso de nuestro amor; Y también así, si matamos pero lo hacemos por nuestros intereses o por los intereses de otros, y no por causa de la justicia que viene de Dios, entonces tal muerte es pecado, pero si el matar es por su orden y se cuenta con su autorización, entonces el matar deja de ser pecado, pues, le hemos puesto a Él delante de nosotros, y estamos disponiendo de aquello cuyo dueño es Él, pecado entonces sería el no hacerlo; De manera que si Dios ordena matar, sencillamente hay que hacerlo, como cuando Él mismo ordenó a Abraham ofrecerle a su hijo Isaac en Sacrificio, si el sacrificio se hubiese concretado, ningún pecado habría cometido Abraham; Entonces, ¿Qué es el pecado? Aquello que el hombre hace sin la autorización del todo poderoso porque dispone de cosas cuyo dueño es Dios, dispone y ordena sobre cosas que no son suyas, por lo cual atenta contra la voluntad perfecta de Dios; Pecado es, aquello que se hace por causa del hombre y no por causa ni por propósitos de Dios; Pecado es, todo aquello que atenta contra la justicia de Dios, por lo cual, para no errar, le es necesario al hombre conocer los caminos de la justicia de Dios, de lo contrario, siempre pecará, porque, por eso se escribe “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…” (Oseas 4:6)
Todo, pues, es limpio en tanto se haga por amor a Dios, con autorización de Dios y para los propósitos de Dios, por lo cual también está escrito “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica” De manera que, el rey David danzó delante de Jehová con vestimenta no decorosa delante de los ojos de su esposa, pero le fue decoroso a Dios su danza y su vestimenta, así que, lo que fue pecado para su esposa, fue más bien ofrenda agradable a los ojos del Señor; Así también Pablo, a quien por ser Judío le era inaceptable comer con gentiles y comer las comidas de los gentiles, mas por amor a Dios y a su evangelio lo hizo, y tales cosas le fueron agradables al Señor, aunque no todas las cosas convienen; De forma que, las cosas que no convienen no se hacen no por ser ilícitas, sino porque sencillamente no son convenientes; Así que, en Cristo y por Cristo todo es lícito, por eso el mismo Pablo dice también “Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos”; Por consiguiente, si por los propósitos de Dios hacemos actos que a los ojos de los muchos parecen pecado, no nos debe de preocupar lo que los muchos piensen u opinen, pues, limpia estará nuestra conciencia sabiendo que todo lo hicimos por amor a Dios, por eso, los hombres buscamos el agradar a Dios y no el agradar a los hombres, por eso, el verdadero discípulo de Cristo siempre será desagradable a la vista de los muchos, porque con el propósito de agradar a Dios, deberá someterse a humillaciones degradantes delante de los hombres a las que muchos llamarán pecado, el verdadero Cristiano aparentará ser vil delante de los ojos de religiosos o tradicionalistas, pues, muchas cosas que dirá o hará parecerán cosa detestable, pero ante Dios serán cosas agradables, por eso, la palabra de consolación que nos queda es aquella que se escribe “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres” (1COR. 1:35) y por otra parte se escribe “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia” Así que, el decir estas cosas, a muchos creará insatisfacción, mas esto es lo que busco yo, que el hombre se sienta con migo insatisfecho a fin de que Dios se sienta satisfecho con migo.
Pecado entonces es, actuar en la carne y luchar por la carne, amar a la carne y darlo todo por la carne; Pecado es ser carne y sangre, y llegar a nuestros últimos días siendo carne y sangre; Pecado es, todo aquello que no busque el bien del Espíritu, pecado es todo aquello que es injusto, mas digo ¿Qué es lo injusto? Lo que no es justo, y ¿Qué es lo justo? La voluntad de Dios; De manera que, aquel que no vive conforme a la voluntad de Dios, es injusto, aunque a los ojos carnales parezca justo; Pecado soy yo, por lo cual me es necesario dejar de ser yo, para ser Cristo; Pecado es amar sin Dios ¿Cómo es eso? Sí, así es, si nosotros amamos pero antes no hemos vestido nuestro corazón del Espíritu Santo de Dios, nuestro amor es vano, y nuestro amor se vuelve pecado, porque violentamos el primero y más grande mandamiento “Amar a Dios sobre todas las cosas” pero si amamos a todas las cosas por encima de Dios, entonces pecamos al amar; De manera pues, que amar puede llegar a ser pecado, igual que el odiar puede llegar a no ser pecado ¿Cómo es eso? Sí, Así es, porque si odiamos lo que Dios odia entonces odiamos según Dios, y por ello ganamos agrado a los ojos de Dios, por eso, también se escribe “¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?” (Salmos 139:21) De manera que todo aquel cuyo corazón no está habitado por Dios se constituye en pecador, quizás no por hacer las cosas que hace, sino por no tenerlo a Él, porque si Él no está en el ser, todo cuanto el ser haga o diga es vano, y tal vanidad es pecado, porque se dispone de lo que no somos dueños, entonces robamos, y somos ladrones; No hay justo sin Dios, pues, todo justo es pecador sin Dios. El principal gran pecado es entonces, ignorar a Dios en todo lo que hacemos.