CUARTO CRECIENTE
Un cuarto creciente
a las cuatro y veinte
en un cielo que hoy
está como no estoy:
perfectamente azul.
La vida nunca vista,
el amor que solía
caminar sobre el aire
están en un paraje
directo al cosmos.
Ya no puedes ni callarme,
ya no puedo ni hablarte
para que vengas conmigo
y seas lo que no has sido
todo en mi mente.
*
En un pequeño sitio está
el sueño que prometió bajar
el beso que aquí es el mar,
el tiempo que no marcará
su paso por mi soledad.
En un gran sitio lunar
están aquellos y no se irán
hasta vernos llegar.
*
Y escuché “espérame,
voy a donde nos ven
como luceros y cometas
que solo se entregan
a contraluz”.
Un pasaje sideral
que consiste en volar
no se hará sin ti,
porque no vienes, y así
lo soñarás todo.
Ya no puedes ni callarme,
ya no puedo ni hablarte
para que vengas conmigo
y seas lo que no has sido
todo en mi mente.
*
En un pequeño sitio está
el sueño que prometió bajar
el beso que aquí es el mar,
el tiempo que no marcará
su paso por mi soledad.
En un gran sitio lunar
están aquellos y no se irán
hasta vernos llegar.
*
Un cuarto creciente
a las cinco menos siete
entristece al corazón
porque no le quedó
ni un latido.