Después de la tarde, mi vida,
De llantos sueltos y sonrisas
De cielos blancos y las brisas
De verdes eternos y huidas
Dentro de un fondo negro.
Antes de la diez, la historia
De tragos que se rebosan
De sueños a última hora
De noches con memorias
Sobre cartas y retratos.
Como no echar de menos
A un buen querer
Que me regaló esperanzas
Al límite de sus ojos
Haciéndome perseguir
En el anochecer
Estrellas que arropaban
Nuestra piel.
*
Y vivo con la memoria de una canción,
Esperé más que todo y fue mi perdición,
Sonreí cuando tuve un pretexto, no importó;
La ciudad fue un gran momento, ya nada soy
Solo un pasajero más, de noche y dolor.
*
En años tardíos, nuestro sentir,
Miramos adelante y estoy aquí
Donde fuimos felices y me perdí,
Todos me ven pero están allí
Dentro de aquel retrato.
Esa última foto, de aquella vida
Un buen momento de sueños y risas
Congelando la escena perfecta;
Todo intacto de pronto regresa
Sin recordar tanto.
Como no echar de menos
A un buen querer
Que me regaló esperanzas
Al límite de sus ojos
Haciéndome perseguir
En el anochecer
Estrellas que arropaban
Nuestra piel.
*
Y vivo con la memoria de una canción,
Esperé más que todo y fue mi perdición,
Sonreí cuando tuve un pretexto, no importó;
La ciudad fue un gran momento, ya nada soy
Solo un pasajero más, de noche y dolor.
*
Hoy, las intenciones de una canción
Me recuerda la tristeza que alguien envidió,
Pedí a gritos quizá, la mejor ilusión,
qué absurdo era yo,
Me reía escapándome para verme sol
¿a quién le importó?
Si ya no tengo cómplice, nadie me acompañó.
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