Se ha escapado el brillo de tu mirada
y ha puesto entre nosotros distancia
tu piel ha perdido el color del calor
y es tu palidez la distancia.
Distancia de mi voz a la tuya
de mis manos que acarician
de mi susurro que te llama
de mis lágrimas que asoman.
Eres distancia y soy distancia
en el último tren ya te has ido
y solo queda en mi la ausencia
y el consuelo de tu querencia.
Somos ahora distancia
y la mía se retuerce en tu memoria
llanto tibio de no saber cómo dejar
tu presencia por mi vida pasar.
Tu distancia no tiene retorno
cerró definitiva la última puerta
el destino me lleve pronto
a tu encuentro en bandolera.
Y el tiempo será testigo
que tu distancia no es camino del olvido,
más en contra, será sentido
de tener, tu distancia, excusa para estar contigo.