Una luz difusa entraba por mi ventana
era el rey sol que me alumbraba
Como no permitirle invadir mi humilde alcoba
si por él, recibo el olor de un nuevo día
Vivo de día, muero de noche
él me persigue, no tengo reproche
Busco afanoso la sombra de un árbol
pero luego busco la luz de sus rayos
Nunca tengo frío tu eres mi abrigo
no te vayas nunca, vuelve conmigo
Germina en mi interior, tu fuerza divina
quisiera guardarla, y morir contigo
Las plantas reviven al verte sonriente
no te escondas nunca, sólo en el poniente
Si te encuentras triste, porque no te quieren
piensa en las vidas que de ti dependen
Lentes oscuros nunca te pusiste
no lo necesitas miras de frente
Sos un caballero, de los que no hay
damas, hombres y niños todos por igual
Giras y giras sin jamás frenar
no tienes descanso, en tu afán de brillar
Eres el dueño de los continentes
por eso te nombro el gran rey solar