Deja que te abrace
con este amor extraño
/certeza de mis días;
aprieta mi cuerpo
contra tu cuerpo
ahogando temores,
Penetra en mi como
el río al mar y
destierra con tus besos
caricias y susurros
todo aquello que
vulnere mi libertad;
entre tanto yo vagaré despacio,
tierna e imprecisa
por tu piel liviana,
para perderte en el instante eterno
del goce físico.
Ábrete!!! Amor Mío
para que mis labios,
mis versos y mi llanto
liberen tu Ser de prejuicios.
Namid A.