Las horas
se deslizaron como estrella fugaz
Tan rápido
que casi no sentí
cuando empecé a ser feliz
y, cuando acabó esa alegría
sin transformarse en tristeza.
Y, así es la vida,
como un rompecabezas
compuesta de retazos.
Emociones que cambian
día a día.
Una inmensa alegría
se acaba tan rápido
que no creemos que ocurrió.
Pero siempre hay un amanecer
después de una noche tormentosa...
y esa felicidad queda grabada
para alegrar momentos de tristeza.
Todo empieza y todo acaba.
Ni la alegría ni el dolor son eternos.
El pasado ya no está
y el futuro no llega.
Hoy soy feliz y eso es suficiente.
Edgar Tarazona Angel