Me quedé sin sus caricias tiernas,
Sus besos cálidos
Y la intimidad sincera
Por andar con otras
Que no valían la pena.
Me dejó un vacío
En la mente, el cuerpo
Y el alma,
Que solo ella puede llenar.
Me equivoqué
No una; varias veces,
Porque me llamaba el cuerpo,
Y sin pensar
Pecaba contra el amor una
Y otra y otra vez,
Y muchas más.
Hasta que un día,
Sin quererlo,
Todo se supo
Y perdí a la mujer que amo.
Ahora
Todo es soledad
Que no remedian
Esas mujeres de ocasión.
Nadie sabe lo que tiene
Hasta que lo pierde…
No se si es amor
pero me duele su ausencia...
Edgar