En un pasado no lejano alguien me quiso
Y, a ratos, yo también la quise.
Era una lucha entre el deber y el querer,
Lo que se desea y lo prohibido…
Y ella… era tabú.
Era una ilusión que se desvanecía en cada tarde
Después de una mañana de miradas furtivas
Y de algún beso robado a la vida.
Hasta de nombre nos cambiamos
Para suponer una relación que no existía.
Era un sueño que no debía ser real…
Y no lo fue.
Se marcharon para siempre los minutos de ilusión,
Las miradas enamoradas,
Los poemas que hablaban de un amor imposible
Y todo se acabó… para siempre.
Hasta que llegó Facebook…
Con casi una década de atraso.