Vemos los viejos en el parque
Descansando sus años
En los bancos de piedra.
Casi siempre están en grupo
De máximo seis y hablan
O guardan largos silencios.
No alcanzo a escuchar
Pero sé que hablan de los tiempos idos
De sus amores y sus dolores
De los que ya se fueron con la muerte
Y de los nietos.
Les pesa el tiempo sobre las espaldas,
Les duele el alma por el olvido
Añoran el amor ya ido
Y se humedecen los ojos por la amada.
Se aferran a las horas
Porque no saben cuantas restan
Para la cita con la señora muerte…
La infalible, la que no perdona nada.
Muchos ya la encontraron
Y solo queda el recuerdo.
Los viejos pasan muchas horas
Y se van perdiendo en el tiempo
Uno a uno, poco a poco…
Lentamente.
Pero su espacio en el banco
Siempre lo ocupa otro viejo.
Edgar Tarazona Angel