He vuelto,
con otro nombre y otro rostro,
otra alma y otro corazón.
Sólo reconozco mis manos y mi historia,
una llena de fuego y de monstruos
que dejaron cicatrices
que me hacen saber que soy yo.
Vuelvo,
como amo de la palabra,
conjurador de mundos,
submundos y pesadillas.
No hay delirio que no pueda crear,
edificación que no pueda destruir.
Voy a decirte una mentira,
y desde ahora sólo encontrarás verdad.
Fui al infierno,
corté la cabeza del diablo
y he regresado.